leproso es, es inmundo; el sacerdote lo dará luego por inmundo; en su cabeza tiene su llaga.
Fallecerá el alma de ellos en su juventud, y su vida entre los fornicarios.
¿Para qué os castigaré aún? Todavía os rebelaréis. Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente.
Entonces el sacerdote lo mirará, y si pareciere la hinchazón de la llaga blanca bermeja en su calva o en su antecalva, como el parecer de la lepra de la tez de la carne,
Y el leproso en quien hubiere tal llaga, sus vestidos serán deshechos y su cabeza descubierta, y embozado pregonará: ¡Inmundo! ¡Inmundo!
mas si tu ojo fuere malo, todo tu cuerpo será tenebroso. Así que, si la lumbre que hay en ti son tinieblas, ¡cuántas serán las mismas tinieblas!