Y si no tiene lo suficiente para un cordero, tomará entonces dos tórtolas o dos palominos, uno para holocausto, y otro para expiación; y la reconciliará el sacerdote, y será limpia.
Mas si fuere pobre, que no alcanzare su mano a tanto, entonces tomará un cordero para expiación por la culpa para la ofrenda mecida, para reconciliarse, y una décima de flor de harina amasada con aceite para presente, y un log de aceite;
Mas si su posibilidad no alcanzare para dos tórtolas, o dos palominos, el que pecó traerá por su ofrenda la décima parte de un efa de flor de harina por expiación. No pondrá sobre ella aceite, ni sobre ella pondrá incienso, porque es expiación.
Y si no le alcanzare para un cordero, traerá en expiación por su pecado que cometió, dos tórtolas o dos palominos al SEÑOR; el uno para expiación, y el otro para holocausto.
Y entró Jesús en el Templo de Dios, y echó fuera todos los que vendían y compraban en el Templo, y trastornó las mesas de los cambiadores, y las sillas de los que vendían palomas;
Porque ya sabéis la gracia del Señor nuestro Jesús, el Cristo, que por amor de vosotros se hizo pobre, siendo rico; para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.