Y tomó a los ancianos de la ciudad, y espinas y abrojos del desierto, y castigó con ellos a los de Sucot.
los hijos de Pahat-moab, de los hijos de Josué y de Joab, dos mil ochocientos doce;
En los labios del prudente se halla sabiduría; y es vara a las espaldas del falto de entendimiento.
Aparejados están juicios para los burladores, y azotes para los cuerpos de los locos.
El mejor de ellos es como el espino; el más recto, como zarzal; el día de tus atalayas, tu visitación, viene; ahora será su confusión.
Y entrando a los de Sucot, dijo: He aquí a Zeba y a Zalmuna, sobre los cuales me zaheristeis, diciendo: ¿Está ya la mano de Zeba y de Zalmuna en tu mano, para que demos nosotros pan a tus varones cansados?
Asimismo derribó la torre de Peniel, y mató a los de la ciudad.
Y Gedeón dijo: Pues cuando el SEÑOR hubiere entregado en mi mano a Zeba y a Zalmuna, yo trillaré vuestra carne con espinas y abrojos del desierto.