¿Quién no te temerá, oh Rey de los gentiles? Porque a ti compete ello ; porque entre todos los sabios de los gentiles, y en todos sus reinos, no hay semejante a ti.
Mas él se volvió desde los ídolos que están en Gilgal, y dijo: Rey, una palabra secreta tengo que decirte. El entonces dijo: Calla. Y salieron de delante de él todos los que estaban con él.