Y aquel segundo día, saliendo Benjamín de Gabaa contra ellos, derribaron por tierra otros dieciocho mil hombres de los hijos de Israel, todos los cuales sacaban espada.
Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer derecho?
Entonces subieron todos los hijos de Israel, y todo el pueblo, y vinieron a la Casa de Dios; y lloraron, y se sentaron allí delante del SEÑOR, y ayunaron aquel día hasta la tarde; y sacrificaron holocaustos y pacíficos delante del SEÑOR.