Y Jefté volvió a enviar otros embajadores al rey de los amonitas,
Yo soy pacífico; y cuando hablo, ellos guerrean.
Si se puede hacer, cuanto es posible en vosotros, tened paz con todos los hombres.
Seguid la paz con todos; y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor:
apártase del mal, y haga bien; busque la paz, y sígala.
Y el rey de los amonitas respondió a los embajadores de Jefté: Por cuanto Israel tomó mi tierra, cuando subió de Egipto, desde Arnón hasta Jaboc y el Jordán; por tanto, devuélvela ahora en paz.
diciéndole: Jefté ha dicho así: Israel no tomó tierra de Moab, ni tierra de los hijos de Amón;