Y él dice: Creo, Señor; y le adoró.
Besad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino, cuando se encendiere de aquí a poco su furor. Bienaventurados todos los que en él confían.
y deseará el Rey tu hermosura; e inclínate a él, porque él es tu Señor.
Entonces los que estaban en el barco, vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios.
Cuando le vieron, le adoraron; mas algunos dudaban.
he aquí, Jesús les sale al encuentro, diciendo: Halláis gozo. Y ellas se llegaron y abrazaron sus pies, y le adoraron.
Y he aquí un leproso vino, y le adoraba, diciendo: Señor, si quisieres, puedes limpiarme.
Y ellos, después de haberle adorado, se volvieron a Jerusalén con gran gozo;
Entonces Tomás respondió, y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!
Y dijo Jesús: Yo, para juicio he venido a este mundo; para que los que no ven, vean; y los que ven, sean cegados.