Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste acá?
Y llegando al otro lado, vinieron a la tierra de Genezaret.
y las salutaciones en las plazas, y ser llamados por los hombres Rabí, Rabí.
Mas vosotros, no queráis ser llamados Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo; y todos vosotros sois hermanos.
Y cuando llegaron al otro lado, vinieron a tierra de Genezaret, y tomaron puerto.
Entre tanto los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí, come.