No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer otra vez.
¿Qué cosa es el hombre para que sea limpio, y que se justifique el nacido de mujer?
Si os he dicho cosas terrenas, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?
Respondió Jesús, y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere otra vez, no puede ver el Reino de Dios.
Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, Espíritu es.
El viento de donde quiere sopla, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde vaya; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
No os maravilléis de esto; porque vendrá hora, cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;
dando gracias al Padre que nos hizo dignos para participar en la herencia de los santos en luz;
Seguid la paz con todos; y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor:
Habiendo purificado vuestras almas en la obediencia de la verdad, por el Espíritu, en caridad hermanable sin fingimiento, amaos unos a otros entrañablemente de corazón puro,
No entrará en ella ninguna cosa sucia, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están escritos en el libro de la vida del Cordero.