Y había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, príncipe de los judíos.
Entonces Pilato, convocando los príncipes de los sacerdotes, y los magistrados, y el pueblo,
Entonces vino también Nicodemo, el que antes había venido a Jesús de noche, trayendo un compuesto de mirra y de áloes, como cien libras.
Respondió Jesús, y le dijo: ¿Tú eres el maestro de Israel, y no sabes esto?
Y he aquí, habla públicamente, y no le dicen nada; ¿han por ventura entendido verdaderamente los príncipes, que éste es el Cristo?