Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: Vino no tienen.
Y el vino que alegra el corazón del hombre; haciendo relumbrar el rostro con el aceite, y el pan que sustenta el corazón del hombre.
Por el placer se hace el convite, y el vino alegra los vivos; y el dinero responde a todo.
Voces sobre el vino en las plazas; todo gozo se oscureció, se desterró la alegría de la tierra.
porque esto es mi sangre del Nuevo Testamento, la cual es derramada por muchos para remisión de los pecados.
Enviaron, pues, sus hermanas a él, diciendo: Señor, he aquí, el que amas está enfermo.
Y fue también llamado Jesús y sus discípulos a las bodas.
Y le dice Jesús: ¿Qué tengo yo contigo, mujer? Aún no ha venido mi hora.
Por nada estéis afanosos; sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en todo con oración y ruego y acción de gracias.