Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
y enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; ella te herirá la cabeza, y tú le herirás el calcañar.
Abominación es a los justos el hombre inicuo; y abominación es al impío el de rectos caminos.
E hice matar tres pastores en un mes, y mi alma se angustió por ellos, y también el alma de ellos me aborreció a mí.
Y ellos dijeron: Podemos. Y Jesús les dijo: A la verdad, el vaso que yo bebo, beberéis; y del bautismo de que soy bautizado, seréis bautizados.
No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste.
No puede el mundo aborreceros a vosotros; mas a mí me aborrece, porque yo doy testimonio de él, que sus obras son malas.
Y les decía: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.
No como Caín, que era del maligno, y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su Hermano eran justas.
Hermanos míos, no os maravilléis si el mundo os aborrece.