Enviaron, pues, sus hermanas a él, diciendo: Señor, he aquí, el que amas está enfermo.
Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.
A los santos que están en la tierra, y a los íntegros; toda mi afición en ellos.
Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores.
Estaba entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de Marta su hermana.
Dicho esto, les dice después: Lázaro nuestro amigo duerme; mas voy a despertarle del sueño.
(Y María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con ungüento, y limpió sus pies con sus cabellos)
Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto;
Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba.
Y amaba Jesús a Marta, y a su hermana, y a Lázaro.
Vosotros me llamáis, Maestro y Señor; y decís bien; porque lo soy.
Y uno de sus discípulos, al cual Jesús amaba, estaba sentado en la mesa al lado de Jesús.
Erasto se quedó en Corinto; y a Trófimo dejé enfermo en Mileto.
Yo reprendo y castigo a todos los que amo: sé pues celoso, y enmiéndate.