Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi alma, para volverla a tomar.
He aquí mi siervo, me reclinaré sobre él; escogido mío, en quien mi alma toma contentamiento; puse mi Espíritu sobre él, dará juicio a los gentiles.
El SEÑOR celoso por su justicia, magnificará la ley y la engrandecerá.
YO SOY el buen pastor; el buen pastor su alma da por sus ovejas.
Como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi alma por las ovejas.
Nadie me la quita, mas yo la pongo de mí mismo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.
Y hubo cuestión entre los discípulos de Juan y los Judíos acerca de la purificación.
amaste la justicia, y aborreciste la maldad; por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros.
Pero vemos a aquel Jesús coronado de gloria y de honra, quien fue hecho un poco menor que los ángeles por pasión de muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos.