Josué entonces envió mensajeros, los cuales fueron corriendo a la tienda; y he aquí que todo estaba escondido en su tienda, y el dinero debajo de ello.
Será, pues , cuando el SEÑOR tu Dios te hubiere dado reposo de tus enemigos alrededor, en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da por heredar para que la poseas, que raerás la memoria de Amalec de debajo del cielo; no te olvides.
Que vi entre los despojos un manto babilónico muy bueno, y doscientos siclos de plata, y un lingote de oro de peso de cincuenta siclos; lo cual codicié, y tomé; y he aquí que está escondido debajo de tierra en el medio de mi tienda, y el dinero debajo de ello.