Mas el SEÑOR dijo a Josué: No tengas temor de ellos, que mañana a esta hora yo entregaré a todos éstos, muertos delante de Israel; a sus caballos desjarretarás, y sus carros quemarás al fuego.
Y los entregó el SEÑOR en mano de Israel, los cuales los hirieron y siguieron hasta Sidón la grande, y hasta las aguas calientes, y hasta el llano de Mizpa al oriente, hiriéndolos hasta que no les dejaron ninguno.