Y el mensajero que había ido a llamar a Micaías, le habló, diciendo: He aquí las palabras de los profetas a una boca anuncian al rey bien; sea ahora tu palabra conforme a la palabra de alguno de ellos, y anuncia bien.
Entonces el rey de Israel juntó los profetas, como cuatrocientos varones, a los cuales dijo: ¿Iré a la guerra contra Ramot de Galaad, o la dejaré? Y ellos dijeron: Sube; porque el Señor la entregará en mano del rey.
Y yo dije: ¡Ah! ¡ah! ¡Señor DIOS! He aquí que los profetas les dicen: No veréis cuchillo, ni habrá hambre en vosotros, sino que en este lugar os daré paz verdadera.
Dicen atrevidamente a los que me aíran: El SEÑOR dijo: Paz tendréis; y a cualquiera que anda tras la imaginación de su corazón, dijeron: No vendrá mal sobre vosotros.
Nun : Tus profetas te predicaron vanidad y locura; y no descubrieron tu pecado para estorbar tu cautiverio, sino que te predicaron vanas profecías y disgresiones.
Por cuanto entristecisteis con mentira el corazón del justo, al cual yo no entristecí, y fortalecisteis las manos del impío, para que no se apartase de su mal camino, infundiéndole ánimo;
Si hubiere alguno andando con espíritu de falsedad mintiere diciendo : Yo te profetizaré de vino y de bebida fuerte; éste tal será profeta a este pueblo.