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Jeremías 4:13

Biblia Spanish Sagradas Escrituras

He aquí que subirá como nube, y su carro como torbellino; más ligeros son sus caballos que las águilas. ¡Ay de nosotros, porque dados somos a despojo!

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28 Referencias Cruzadas  

Saúl y Jonatán, amados y queridos en su vida, en su muerte tampoco fueron apartados. Más ligeros que águilas, más fuertes que leones.

Vienen de lejana tierra, de lo postrero de los cielos, el SEÑOR y los instrumentos de su furor, para destruir toda la tierra.

Carga de Egipto. He aquí que el SEÑOR cabalga sobre una nube ligera, y vendrá en Egipto, y los ídolos de Egipto se moverán delante de él; y el corazón de Egipto se desleirá en medio de él.

Pues arruinada está Jerusalén, y Judá ha caído; porque la lengua de ellos y sus obras han sido contra el SEÑOR, para irritar los ojos de su majestad.

Sus saetas amoladas, y todos sus arcos entesados; los cascos de sus caballos parecerán como de pedernal; y las ruedas de sus carros como torbellino.

Porque he aquí que el SEÑOR vendrá con fuego; y sus carros, como torbellino, para tornar su ira en furor; y su reprensión en llama de fuego.

¡Ay de mí, por mi quebrantamiento! Mi llaga es muy dolorosa. Pero yo dije: Ciertamente enfermedad mía es ésta, y debo sufrirla.

Viento más vehemente que éstos me vendrá a mí, porque ahora yo hablaré juicios con ellos.

Porque voz oí como de mujer que está de parto, angustia como de primeriza; voz de la hija de Sion que lamenta y extiende sus manos, diciendo : ¡Ay ahora de mí! Que mi alma desmaya a causa de los matadores.

Vivo yo, dice el Rey, cuyo nombre es el SEÑOR de los ejércitos, que como Tabor entre los montes, y como Carmelo en el mar, así vendrá.

Porque así dijo el SEÑOR: He aquí que como águila volará, y extenderá sus alas a Moab.

He aquí que como águila subirá y volará, y extenderá sus alas sobre Bosra; y el corazón de los valientes de Edom será en aquel día como el corazón de mujer en angustias.

Arco y escudo arrebatarán; crueles son, que no tendrán misericordia; sonará la voz de ellos como el mar, y montarán a caballo como varones dispuestos para la guerra, contra ti, oh hija de Sion.

Porque voz de endecha fue oída de Sion: ¡Cómo hemos sido destruidos! En gran manera hemos sido avergonzados. ¿Por qué dejamos la tierra? ¿Por qué nos han echado de sí nuestras moradas?

Cof : Ligeros fueron nuestros perseguidores más que las águilas del cielo; sobre los montes nos persiguieron, en el desierto nos pusieron emboscada.

Con la multitud de sus caballos te cubrirá el polvo de ellos; con el estruendo de los caballeros, y de las ruedas, y de los carros, temblarán tus muros, cuando entrare por tus puertas como por portillos de ciudad destruida.

Y tú subirás, vendrás como tempestad; como nublado para cubrir la tierra serás tú, y todas tus compañías, y muchos pueblos contigo.

Pero al cabo del tiempo el rey del mediodía se acorneará con él; y el rey del norte levantará contra él tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchos navíos; y entrará por las tierras, e inundará, y pasará.

La primera era como león, y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta tanto que sus alas fueron arrancadas, y fue quitada de la tierra; y se puso enhiesta sobre los pies a manera de hombre, y le fue dado corazón de hombre.

Pon a tu boca trompeta. Vendrá como águila contra la Casa del SEÑOR, porque traspasaron mi pacto, y se rebelaron contra mi ley.

En aquel tiempo se levantará sobre vosotros refrán, y se hará endecha de lamentación, diciendo: Del todo fuimos destruidos; ha cambiado la parte de mi pueblo. ¡Cómo nos quitó nuestros campos! Los dio, y los repartió a otros .

El SEÑOR es tardo para la ira, y grande en poder, y no tendrá al culpado por inocente. El SEÑOR cuyo camino es en tempestad y turbión, y las nubes son el polvo de sus pies.

Y serán sus caballos más ligeros que tigres, y más agudos que lobos de tarde; y sus jinetes se multiplicarán; vendrán de lejos sus caballeros, y volarán como águilas que se apresuran a la comida.

Y me torné, y alcé mis ojos y miré, y he aquí cuatro carros que salían de entre dos montes; y aquellos montes eran de bronce.

Y entonces se mostrará la señal del Hijo del hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del hombre que vendrá sobre las nubes del cielo, con grande poder y gloria.

El SEÑOR traerá sobre ti gente de lejos, del cabo de la tierra, que vuele como águila, gente cuya lengua no entiendas;

He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra se lamentarán sobre él. Así sea. Amén.




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