Y el SEÑOR Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás más que todas las bestias y que todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida;
Y Josué los constituyó aquel día por leñadores y aguadores para la congregación y para el altar del SEÑOR, en el lugar que él escogiese; lo que son hasta hoy.