Y, he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá.
Porque pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días, y cuarenta noches; y raeré toda sustancia que hice de sobre la faz de la tierra.