Y fueron los días de Adán, después que engendró a Set, ochocientos años; y engendró hijos e hijas.
Y los bendijo Dios; y les dijo Dios: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, y en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
Y Arfaxad vivió treinta y cinco años, y engendró a Sala.
Y vivió Enós después que engendró a Cainán, ochocientos quince años; y engendró hijos e hijas.
Y vivió Cainán, después que engendró a Mahalaleel, ochocientos cuarenta años; y engendró hijos e hijas.
Y vivió Jared, después que engendró a Enoc, ochocientos años; y engendró hijos e hijas.
Y anduvo Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años; y engendró hijos e hijas.
Y vivió Matusalén, después que engendró a Lamec, setecientos ochenta y dos años; y engendró hijos e hijas.
Y vivió Adán ciento treinta años, y engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y llamó su nombre Set.
Y vivió Lamec, después que engendró a Noé, quinientos noventa y cinco años; y engendró hijos e hijas.
Y fueron todos los días que vivió Adán novecientos treinta años; y murió.
Y vivió Set, después que engendró a Enós, ochocientos siete años; y engendró hijos e hijas.
Y bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad, y multiplicaos, y llenad la tierra;
Mas vosotros fructificad, y multiplicaos; y andad en la tierra, y multiplicaos en ella.
He aquí, heredad del SEÑOR son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre.
Que nuestros hijos sean como plantas crecidas en su juventud; nuestras hijas como las esquinas labradas a manera de las de un palacio;