y que del río subían siete vacas, hermosas a la vista, y muy gordas, que pacían en el prado.
Y aconteció que pasados dos años tuvo el Faraón un sueño: Y he aquí que estaba sobre el río;
y que del río subían siete vacas gruesas de carne y hermosas de forma, que pacían en el prado.
Y he aquí otras siete vacas subían tras ellas del río, de fea vista, y enjutas de carne, y se pararon cerca de las vacas hermosas a la orilla del río.
¿Crece el junco sin lodo? ¿Crece el prado sin agua?
Y se alejarán los ríos; se agotarán y secarán las corrientes de los fosos; la caña y el carrizo serán destruidos.
Las verduras de junto al río, de junto a la ribera del río, y toda sementera del río, se secarán, se perderán, y no serán.