Y el Faraón se enojó contra sus dos oficiales, contra el principal de los maestresalas, y contra el principal de los panaderos;
Y aconteció después de estas cosas, que pecaron el maestresala del rey de Egipto, y el panadero, contra su señor el rey de Egipto.
E hizo volver a su oficio al príncipe de los maestresalas; y dio el vaso en mano del Faraón.
Y el príncipe de los maestresalas no se acordó de José, sino que se olvidó de él.
El Faraón se enojó contra sus siervos, y a mí me echó en la cárcel de la casa del capitán de los de la guardia, a mí y al príncipe de los panaderos.
y a cargo de las viñas Simei ramatita; y de las cosas que pertenecían a las viñas, y de las bodegas, Zabdi sifmita;
Ciertamente la ira del hombre te acarreará alabanza; tú reprimirás el resto de las iras.
La ira del rey es mensajero de muerte; mas el hombre sabio la evitará.
Como el bramido del cachorro de león es la ira del rey; y su favor como el rocío sobre la hierba.
El de grande ira llevará la pena; porque aun si lo librares seguirá lo mismo.
Cruel es la ira, e impetuoso el furor; mas ¿quién parará delante de la envidia?
Y Herodes estaba enojado contra los de Tiro y los de Sidón; pero ellos vinieron concordes a él, y sobornado Blasto, que era el camarero del rey, pedían paz; porque las tierras de ellos eran abastecidas por las del rey.