Levántate, alza al muchacho, y tómalo de tu mano, porque en gran gente lo tengo de poner.
Le dijo también el ángel del SEÑOR: Multiplicaré tanto tu simiente, que no será contada por la multitud.
Y la halló el ángel del SEÑOR junto a una fuente de agua en el desierto, junto a la fuente que está en el camino del Sur.
Y por Ismael, también te he oído: he aquí que le bendeciré, y le haré fructificar y multiplicar mucho en gran manera: doce príncipes engendrará, y le pondré por gran gente.
Y también al hijo de la sierva pondré en gente, porque es tu simiente.
Entonces el ángel del SEÑOR le dio voces del cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí.