Y a Sara dijo: He aquí he dado mil monedas de plata a tu hermano; mira que él te es por velo de ojos para todos los que estuvieron contigo, y para con todos; así fue reprendida.
porque había preguntado al criado: ¿Quién es este varón que viene por el campo hacia nosotros? Y el siervo había respondido: Este es mi señor. Ella entonces tomó el velo, y se cubrió.
Y el maestre de la nave se llegó a él, y le dijo: ¿Qué tienes, dormilón? Levántate, y clama a tu Dios; por ventura él tendrá compasión de nosotros, y no pereceremos.