Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal.
Y fue que sacándolos fuera, dijo: Escápate; sobre tu alma; no mires tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, para que no perezcas.
De sus caminos será harto el desviado de corazón; y el hombre de bien será apartado de él.
los incensarios de estos pecadores contra sus almas; y harán de ellos planchas extendidas para cubrir el altar; por cuanto ofrecieron con ellos delante del SEÑOR, son santificados; y serán por señal a los hijos de Israel.
Mas el justo vivirá por la fe; mas el que se retirare, no agradará a mi alma.