Y quedará en ella la décima parte , y volverá; y será asolada, como el olmo y como el alcornoque, de los cuales en la tala queda el tronco con vida ; su tronco, simiente santa.
Así dijo el SEÑOR: Como si alguno hallase mosto en un racimo, y dijese: No lo eches a mal, que bendición hay en él; así haré yo por mis siervos, que no lo echaré a perder todo.
Discurrid por las plazas de Jerusalén, y mirad ahora, y sabed, y buscad en sus plazas si halláis hombre, si hay alguno que haga juicio, que busque verdad; y yo perdonaré a la ciudad.