Y llamó Dios a lo seco Tierra, y al ayuntamiento de las aguas llamó Mares; y vio Dios que era bueno.
Y vio Dios que la luz era buena; y apartó Dios a la luz de las tinieblas.
Sea la gloria al SEÑOR para siempre; alégrese SEÑOR en sus obras;
el cual hizo los cielos y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay ; el que guarda verdad para siempre;
El junta como en un montón las aguas del mar; el pone por tesoros los abismos.
Suyo también el mar, pues él lo hizo; y sus manos formaron la tierra seca.
Y él les respondió: Hebreo soy, y temo al SEÑOR, Dios de los cielos, que hizo el mar y la tierra seca.
Del Fuerte, cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos son rectitud; Dios de verdad, y ninguna iniquidad en él ; es justo y recto.