Y si en algo te dañó, o te debe, ponlo a mi cuenta.
Yo lo fío; a mí me pedirás cuenta de él: si yo no te lo volviere y lo pusiere delante de ti, seré para ti el culpable todos los días;
Así que, si me tienes por compañero, recíbele como a mí.
Yo Pablo lo escribí de mi mano, yo lo pagaré; por no decirte que aun a ti mismo te me debes demás.