y amargaron su vida con dura servidumbre, en hacer barro y ladrillo, y en toda labor del campo, y en todo su servicio, al cual los obligaban con dureza.
¿No es esto lo que te hablamos en Egipto, diciendo: Déjanos servir a los egipcios? Que mejor nos fuera servir a los egipcios, que morir nosotros en el desierto.
Y aconteció que después de muchos días murió el rey de Egipto, y los hijos de Israel suspiraron a causa de la servidumbre, y clamaron, y su clamor subió a Dios desde su servidumbre.
les dijeron: Mire el SEÑOR sobre vosotros, y juzgue; pues habéis hecho heder nuestro olor delante del Faraón y de sus siervos, dándoles el cuchillo en las manos para que nos maten.