Id vosotros, y recoged hornija donde la hallareis; que nada se disminuirá de vuestra tarea.
Y saliendo los cuadrilleros del pueblo y sus gobernadores, hablaron al pueblo, diciendo: Así ha dicho el Faraón: Yo no os doy hornija.
Entonces el pueblo se derramó por toda la tierra de Egipto a coger rastrojo para hornija.