Entonces Séfora arrebató un pedernal, y cortó el prepucio de su hijo, y lo echó a sus pies, diciendo: Porque tú me eres esposo de sangre.
Y el macho incircunciso que no hubiere circuncidado la carne de su prepucio, aquella persona será cortada de su pueblo; mi pacto anuló.
Y decía Semei, maldiciéndole: Sal, sal, varón de sangres, y hombre de Belial;
Y tomó Jetro, suegro de Moisés a Séfora la mujer de Moisés, después que él la envió,
Y Moisés acordó en morar con aquel varón; y él dio a Moisés a su hija Séfora,
Entonces se apartó de él. Y ella le dijo: Esposo de sangre, a causa de la circuncisión.