Era cuadrado; doblado hicieron el pectoral; su longitud era de un palmo, y de un palmo su anchura, doblado.
Y engastaron en él cuatro órdenes de piedras. El orden era un rubí, una esmeralda, y una crisólita; este el primer orden.
Hizo también el pectoral de primorosa obra, como la obra del efod, de oro, cárdeno, y púrpura, y carmesí, y lino torcido.