El arca del testimonio, y sus varas, y la cubierta.
Y harás una cubierta de oro fino, cuya longitud será de dos codos y medio, y su anchura de codo y medio.
y la cubierta de pieles rojas de carneros, y la cubierta de pieles de tejones, y el velo de la cortina.
La mesa, todos sus vasos, y el pan de la proposición.
Y sobre ella los querubines de la gloria que cubrían el propiciatorio, cosas de las cuales no se puede ahora hablar en detalle.
Dando en esto a entender el Espíritu Santo, que aún no estaba descubierto camino para el Santuario, entre tanto que el primer Tabernáculo estuviese en pie.