Y el sobrante que resulta en las cortinas de la tienda, la mitad de la cortina que sobra, quedará a espaldas del tabernáculo.
Harás asimismo cincuenta corchetes de bronce, los cuales meterás por las lazadas; y juntarás la tienda, y será una.
Y un codo de una parte, y otro codo de la otra que sobra en la longitud de las cortinas de la tienda, cargará sobre los lados del tabernáculo de una parte y de la otra, para cubrirlo.
Harás asimismo cortinas de pelo de cabras para una cubierta sobre el tabernáculo; once cortinas harás.