piedras de onix, y piedras de engastes, para el efod, y para el pectoral.
y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y piedra cornerina.
Los vestidos que harán serán estos: el pectoral, el efod, el manto, la túnica bordada, la mitra, y el cinturón. Hagan, pues, los santos vestidos a Aarón tu hermano, y a sus hijos, para que sean mis sacerdotes.
Y los príncipes trajeron piedras de ónice, y las piedras de los engastes para el efod y el pectoral;
y piedras de ónice, y piedras de engaste para el efod, y para el pectoral.
Sus ojos, como palomas junto a los arroyos de las aguas, que se lavan con leche; como palomas que están junto a la abundancia.