quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe.
Ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie,
Y cuando alguno hiriere el ojo de su siervo, o el ojo de su sierva, y lo dañare, le dará libertad por razón de su ojo.
Y el que causare lesión en su prójimo, según hizo, así le sea hecho:
Y no perdonará tu ojo; vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie.