Ninguna cosa dejaréis de él hasta la mañana; y lo que habrá de quedar hasta la mañana, habéis de quemarlo en el fuego.
Y les dijo Moisés: Ninguno deje nada de ello para mañana.
No sacrificarás sobre pan leudado la sangre de mi sacrificio, ni el sebo de mi cordero quedará de la noche hasta la mañana.
Y si sobrare algo de la carne de las consagraciones y del pan hasta la mañana, quemarás al fuego lo que hubiere sobrado; no se comerá, porque es santidad.
No ofrecerás sobre leudo la sangre de mi sacrificio; ni quedará de la noche para la mañana el sacrificio de la fiesta de la pascua.
Será comido el día que lo ofreciereis, y el siguiente día; y lo que quedare para el tercer día, será quemado en el fuego.
En el mismo día se comerá; no dejaréis de él para otro día. Yo soy el SEÑOR.
No dejarán de él para la mañana, ni quebrarán hueso en él; conforme a toda la ordenanza de la pascua la harán.