Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Esdras 9:5

Biblia Spanish Sagradas Escrituras

Y al sacrificio de la tarde me levanté de mi aflicción; y habiendo rasgado mi vestido y mi manto, me postré de rodillas, y extendí mis palmas al SEÑOR mi Dios,

Ver Capítulo Copiar

15 Referencias Cruzadas  

Y se puso Salomón delante del altar del SEÑOR, en presencia de toda la congregación de Israel, y extendiendo sus manos al cielo,

toda oración y toda súplica que hiciere cualquier hombre, o todo tu pueblo Israel, cuando cualquiera sintiere la plaga de su corazón, y extendiere sus manos a esta Casa;

Y fue, que cuando acabó Salomón de orar al SEÑOR toda esta oración y súplica, se levantó de estar de rodillas delante del altar del SEÑOR con sus manos extendidas al cielo;

Porque Salomón había hecho un púlpito de bronce, de cinco codos de largo, y de cinco codos de ancho, y de altura de tres codos, y lo había puesto en medio del atrio; y se puso sobre él, y se arrodilló delante de toda la congregación de Israel, y extendiendo sus manos al cielo, dijo:

Y fue que, cuando yo oí estas palabras, me senté y lloré, y me enluté por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos.

Sea enderezada mi oración delante de ti como incienso, el don de mis manos como el sacrificio de la tarde.

Extendí mis manos a ti; mi alma a ti como la tierra sedienta. (Selah.)

Venid, postrémonos y adoremos; arrodillémonos delante del SEÑOR nuestro hacedor.

Y le respondió Moisés: Saliendo yo de la ciudad extenderé mis manos al SEÑOR, y los truenos cesarán, y no habrá más granizo; para que sepas que del SEÑOR es la tierra.

Y salido Moisés de la presencia de Faraón y de la ciudad, extendió sus manos al SEÑOR, y cesaron los truenos y el granizo; y la lluvia no cayó más sobre la tierra.

Cuando extendiereis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multiplicáreis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos.

En aquellos días yo, Daniel, me contristé tres semanas de días.

Y él se apartó de ellos como a un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró,

Y cumplidos aquellos días, salimos acompañándonos todos, con sus mujeres e hijos, hasta fuera de la ciudad; y puestos de rodillas en la ribera, oramos.

Por esta causa doblo mis rodillas al Padre del Señor nuestro Jesús, el Cristo,




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos