Dulce es el sueño del trabajador, coma mucho o coma poco; mas al rico no lo deja dormir la abundancia.
Por demás os es el madrugar a levantaros, el veniros tarde a reposar, el comer pan de dolores; pues que a su amado dará Dios el sueño.
En paz me acostaré, y asimismo dormiré; porque solo tú, SEÑOR, me harás estar confiado.
Cuando te acostares, no tendrás temor; antes te acostarás, y tu sueño será suave.
En esto me desperté, y vi, y mi sueño me fue sabroso.