El corazón del sabio está a su mano derecha; mas el corazón del loco a su mano izquierda.
La sabiduría del cuerdo es entender su camino; mas la locura de los locos es engaño.
Los labios de los sabios esparcen sabiduría; mas no así el corazón de los locos.
¿De qué sirve el precio en la mano del loco para comprar sabiduría, no teniendo corazón para entender ?
Si se embotare el hierro, y su filo no fuere amolado, hay que añadir entonces más fuerza; pero excede la bondad de la sabiduría.
El loco multiplica palabras, y dice : no sabe el hombre lo que será; ¿y quién le hará saber lo que después de él será?
Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo con todas tus fuerzas; porque en el sepulcro, adonde tú vas, no hay obra, ni industria, ni ciencia, ni sabiduría.
Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a la izquierda.
Mas buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Si habéis pues resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está el Cristo sentado a la diestra de Dios.