Tu ombligo, como una taza redonda, que no le falta bebida. Tu vientre, como montón de trigo, cercado de lirios.
En lugar de tus padres serán tus hijos, a quienes harás príncipes en toda la tierra.
porque será medicina a tu ombligo, y tuétano a tus huesos.
Sus manos, como anillos de oro engastados de jacintos; su vientre, como blanco marfil cubierto de zafiros.
¡Cuán hermosos son tus pies en los calzados, oh hija de príncipe! Los contornos de tus muslos son como joyas, obra de mano de excelente maestro.
Tus dos pechos, como gemelos de gama.
Oídme, oh casa de Jacob, y todo el resto de la casa de Israel: los que sois traídos de vientre, los que sois llevados de matriz.
Antes que te formases en el vientre te conocí, y antes que salieses de la matriz te aparté, te di por profeta a los gentiles.
Así también vosotros, hermanos míos, sois muertos a la ley en el cuerpo del Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, para que fructifiquemos a Dios.