Tus dientes, como manada de ovejas que suben del lavadero, todas con crías mellizas, y estéril no hay entre ellas.
Tus dientes, como manadas de trasquiladas ovejas , que suben del lavadero, todas con crías mellizas, y ninguna entre ellas estéril.
Aparta tus ojos de delante de mí, porque ellos me vencieron. Tu cabello es como manada de cabras, que se muestran en Galaad.
Como cachos de granada son tus sienes entre tus guedejas.
Y viendo una higuera sobre el camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente, y le dijo: Nunca más para siempre nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera.
Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.