Aparta tus ojos de delante de mí, porque ellos me vencieron. Tu cabello es como manada de cabras, que se muestran en Galaad.
Ahora pues, déjame que se encienda mi furor en ellos, y los consuma; y a ti yo te pondré sobre gran gente.
Tus dientes, como manada de ovejas que suben del lavadero, todas con crías mellizas, y estéril no hay entre ellas.
Y me dijo el SEÑOR: Si Moisés y Samuel se pusieran delante de mí, mi voluntad no será con este pueblo; échalos de delante de mí, y salgan.