Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, si hallareis a mi amado, que le hagáis saber cómo de amor estoy enferma.
Morena soy, oh hijas de Jerusalén, mas codiciable; como las cabañas de Cedar, como las tiendas de Salomón.
Sustentadme con frascos de vino , esforzadme con manzanas; porque estoy enferma de amor.
Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, por las gamas y por las ciervas del campo, que no despertéis ni hagáis velar al amor hasta que él quiera.
Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, por las gamas y por las ciervas del campo, que no despertéis ni hagáis velar al amor, hasta que él quiera.
Os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, que no despertéis, ni hagáis velar al amor, hasta que él quiera.
Pero os ruego, hermanos, por el Señor nuestro Jesús, el Cristo, y por la caridad del Espíritu, que me ayudéis con oraciones por mí a Dios,
Confesaos vuestras faltas unos a otros, y rogad los unos por los otros, para que seáis sanos. Porque la oración eficaz del justo, es muy poderoso.