y estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es llamado LA PALABRA DE DIOS.
Se alegrará el justo cuando viere la venganza; sus pies lavará en la sangre del impío.
Porque toda batalla de quien pelea es con estruendo, y con revolcamiento de vestidura en sangre; mas ésta será con quema, y tragamiento de fuego.
En el principio ya era la Palabra, y aquel que es la Palabra era con el Dios, y la Palabra era Dios.
Y aquella Palabra fue hecha carne, y habitó entre nosotros; (y vimos su gloria,) gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos mirado bien , y nuestras manos han tocado de la Palabra de vida;
Porque tres son los que dan testimonio del cielo: el Padre, la Palabra y el Espíritu Santo; y estos tres son uno.
Y el lagar fue pisado fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre hasta los frenos de los caballos por mil seiscientos estadios.