La cual cuando Elías la oyó, cubrió su rostro con su manto, y salió, y se puso en pie a la puerta de la cueva. Y he aquí llegó una voz a él, diciendo: ¿Qué haces aquí, Elías?
Y partiéndose él de allí, halló a Eliseo hijo de Safat, que araba con doce yuntas delante de sí; y él era uno de los doce gañanes . Y pasando Elías por delante de él, echó su manto sobre él.
Y tomando el manto de Elías que se le había caído, hirió las aguas, y dijo: ¿Dónde está el SEÑOR Dios de Elías? Y cuando hirió las aguas, se apartaron a uno y a otro lado, y pasó Eliseo.
Y secará el SEÑOR la lengua del mar de Egipto; y levantará su mano con fortaleza de su espíritu sobre el Río, y lo herirá en siete riberas, y hará que pasen por él con zapatos.
Otros fueron apedreados, otros cortados en piezas, otros tentados, otros muertos a cuchillo; otros anduvieron perdidos cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados,
Y el sexto ángel derramó su copa en el gran río Eufrates; y el agua de él se secó, para que fuese preparado el camino a los reyes del amanecer del sol.
Y él le dijo: ¿Cuál es su forma? Y ella respondió: Un hombre anciano viene, cubierto de un manto. Saúl entonces entendió que era Samuel, y humillando el rostro a tierra, adoró.