No estáis estrechos en nosotros, sino estáis estrechos en vuestras propias entrañas.
Asimismo te apartaría de la boca de la angustia a lugar espacioso, libre de todo apuro; y te asentará mesa llena de grosura.
Cuando anduvieres por ellas no se estrecharán tus pasos; y si corrieres, no tropezarás.
Más vale gozar del bien presente que el deseo errante. Y también esto es vanidad y aflicción de espíritu.
La que te dices Casa de Jacob, ¿se ha acortado el espíritu del SEÑOR? ¿Son éstas sus obras? ¿Mis palabras no hacen bien al que camina derechamente?
Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida; y pocos son los que lo hallan.
En todo somos atribulados, mas no angustiados; dudamos (de nuestra vida) , mas no desesperamos;
Admitidnos: a nadie hemos injuriado, a nadie hemos corrompido, a nadie hemos engañado.
Porque Dios me es testigo de cómo os quiero a todos vosotros en las entrañas de Jesús, el Cristo.
Mas el que tuviere bienes de este mundo, y viere a su hermano tener necesidad, y le cerrare sus entrañas, ¿cómo permanece la caridad de Dios en él?