Y el rey se sentó en su silla, como solía, en el asiento junto a la pared, y Jonatán se levantó, y se sentó Abner al lado de Saúl, y el lugar de David estaba vacío.
Y ella le dijo: ¡Sansón, los filisteos sobre ti! Y él, cuando se despertó de su sueño, dijo entre sí : Esta vez saldré como las otras, y me escaparé; no sabiendo que el SEÑOR ya se había apartado de él.