Y Saúl le tomó aquel día, y no le dejó volver a casa de su padre.
David había ido y vuelto de estar con Saúl, para apacentar las ovejas de su padre en Belén.
Llamando entonces Jonatán a David, le declaró todas estas palabras; y él mismo trajo a David a Saúl, y estuvo delante de él como había sido el caso tres días antes.